Oct 09, 2023
Poly

La ‘startup’ Poly ofrece a los consumidores cobrar en criptoactivos pequeños reembolsos por sus compras cotidianas

‘Cashback’ significa, literalmente, dinero de vuelta y en entornos comerciales es un término que podemos encontrar con dos usos distintos. El primero, cuando, a falta de cajero, pedimos algo de efectivo en un establecimiento en el que estemos realizando una compra. Si disponen de este servicio, nos darán la cantidad solicitada en metálico al tiempo que añaden su importe al cargo de la compra, de modo que viene a ser un minipréstamo que devolvemos en el mismo instante en que pasamos la tarjeta por el datáfono. El segundo hace referencia a los programas de fidelización que ofrecen algunas empresas y por los que el cliente recibe un porcentaje del valor de la compra que realiza. En esta categoría es donde opera Poly, una de las ‘startup’ participantes en la próxima edición de B-Venture, que, como novedad, ofrece la posibilidad de obtener ese dinero en criptomonedas.

«Creemos que hay que democratizar el acceso a los activos digitales, aunque para eso primero hay que hacer una cierta labor de evangelización. Hay que explicar que es una revolución que va mucho más allá de las fluctuaciones en la cotización del Bitcoin, que no es cosa de unos pocos ricos o de personas con ganas de exponer su dinero, y que incluso el Banco Central Europeo prepara ya el lanzamiento del euro digital porque la tecnología que lo soporta, el ‘blockchain’, aporta mayor seguridad a las transacciones bancarias que la que tenemos hoy. Es una tecnología con la que podemos crear muchas cosas», explica Alberto Levy, fundador de la ‘startup’, convencido de que una buena manera de empezar a familiarizarnos con este nuevo dinero es ofrecérnoslo como «recompensa» en algunas de nuestras compras.

Un poco de contexto. El ‘cashback’ es un descuento que, en vez de aplicarse de manera generalizada sobre el precio de venta al público como ocurre en las rebajas, únicamente se ofrece a quien realiza la compra a través de determinados medios o canales. Es, aunque no lo relacionemos con el término, el caso de las tarjetas bancarias que nos ingresan en la cuenta parte del dinero gastado en gasolina, por ejemplo, gracias a los acuerdos alcanzados por el banco emisor con la petrolera. En los últimos años, el auge del comercio electrónico ha dado un nuevo impulso al ‘cashback’, que ahora nos llega a través de una serie de aplicaciones y webs, que, como Poly, basan su modelo negocio en la generación de tráfico hacia determinadas tiendas ‘online’, cobrar una comisión a esos establecimientos por las compras realizadas por los clientes ‘enviados’ y, finalmente, dar una parte de esa comisión al propio cliente para incentivar nuevas compras.

Acuerdos con marcas

En el caso concreto de Poly, al hacer el registro nos preguntarán cómo queremos obtener esa recompensa. Podremos elegir entre dos criptomonedas -satoshi, la unidad más pequeña del Bitcoin, y Ethereum- o tokens lanzados por plataformas de ‘blockchain’ o de intercambio de activos digitales como Solana, B2M o BGB. Será la moneda en que se vayan sumando los ‘cashback’ logrados con nuestras compras en cualquiera de los 700 marcas o cadenas con las que la ‘startup’ ya ha llegado a acuerdos en España. Desde Adidas a AliExpress pasando por Iberia, Roca, Ikea o Telepizza. «El cliente paga directamente al comercio y éste después nos da a nosotros la comisión pactada. Nos la entrega en euros y somos nosotros los que hacemos la conversión al criptoactivo escogido por el usuario y la cargamos en su cuenta de usuario en la plataforma de Poly», resume Levy.

En esa cuenta, además de ver el total acumulado, podremos seguir la cotización de esos activos digitales. Es decir, cuánto valen en euros contantes y sonantes en cada instante. Si el que hemos elegido no pasa por su mejor momento, nos dan la posibilidad de cambiarlo por otro. «Obviamente, estás expuesto a los mismos vaivenes que cualquiera que invierta en el mercado, aunque en nuestro caso hablamos siempre de cantidades muy pequeñas. Hay acuerdos en los que el ‘cashback’ con el comercio es del 30% del valor de una compra, pero hay otros en los que es del 0,25% y siempre aplicado a compras que tampoco suelen ser muy grandes. En cualquier caso, te damos la opción de sacarlo cuando quieras», explica Levy.

La empresa cuenta ya con 100.000 usuarios -la mitad en España-, que han realizado 600.000 transacciones en su plataforma. El año pasado, el primero operativa, facturó 80.000 euros y, aunque ya está presente en veinte pasíes donde ha logrado acuerdos con 4.800 marcas, ahora busca medio millón de financiación para impulsar su presencia en el exterior, principalmente en Brasil, México y Colombia para después entrar en el mercado estadounidense. Para lograrla, acudirá los próximos días 17 y 18 a la celebración de B-Venture, el foro de ‘startups’ de EL CORREO. El evento, que este año alcanza su octava edición, cuenta con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, así como con la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBVA Spark, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank y la Universidad de Deusto.