Oct 02, 2023
Grabit

La ‘startup’ bilbaína Grabit desarrolla soluciones basadas en la Inteligencia Artificial para el comercio minorista

Como en el resto de sectores, la Inteligencia Artificial abre un mundo de posibilidades en la distribución minorista. Desde la de abrir un establecimiento sin dependientes a disponer de carritos que vayan sumando el importe de nuestra compra y que, sobre todo, permitan al comercio identificar al usuario y ofrecerle a través del propio carrito publicidad ajustada a su perfil de consumidor. «El ‘retail’ está muy presionado por los márgenes, así que siempre busca soluciones innovadoras que permitan aumentar las ventas a través de una mejor experiencia del cliente o la reducción de costes gracias a la eficiencia operativa», explica Alberto Gómez, socio fundador de Grabit, ‘startup’ bilbaína que desarrolla algunas de las soluciones tecnológicas que ya podemos ver en los supermercados.

Así, por ejemplo, ya colabora con Dibal, la firma líder en el mercado español en el desarrollo de soluciones de pesaje y etiquetado para los sectores del comercio y la industria. Puede que no nos hayamos fijado nunca, pero suyas son muchas de las balanzas con las que nosotros mismos pesamos la fruta en el súper. Colocamos las manzanas en la zona de pesaje, marcamos en la pantalla el código que tenga asignado y, automáticamente, obtenemos una pegatina que nos informa a nosotros y al personal de caja del coste de esa compra. Un esfuerzo mínimo que ahora puede verse hasta reducido. La visión artificial de Grabit permite a la empresa de Derio ofrecer balanzas en las que el cliente ya no tiene que hacer ni eso.

Distinguir tipos de manzanas

«La forma en que se pesa y se genera la pegatina es la misma, la de la tecnología de Dibal. Nuestro modelo de negocio es licenciar el ‘software’ de visión artificial a fabricantes e integradores de tecnología para el sector de la distribución. En este caso, lo que aportamos es una herramienta que a partir de las imágenes tomadas por una cámara colocada en la parte superior de la balanza identifica exactamente qué tipo de manzana estamos pesando, por lo que el cliente ya no debe dar ninguna indicación a la báscula. En Bilbao hay ya una instalada en el BM de Sarriko y las opiniones de los usuarios son muy favorables», explica Gómez. La firma ya trabaja en la adaptación de la tecnología para que la puedan incorporar también los supermercados en los que el pesaje lo realiza el personal del establecimiento en la caja de cobro.

Por otro lado, Grabit también prepara la incorporación de la visión artificial a los terminales de autoservicio «que cada vez veremos en más supermercados». «Hoy plantean dos grandes problemas. Uno es el espacio que ocupan debido a que la mayoría tienen que incorporar una balanza y el otro es que hay gente que tira de picaresca y allí donde se instalan aumentan los robos», señala recordando el caso de un joven francés detenido tras meter una PlayStation en una de las bolsas de la frutería y pesarla aplicando el precio establecido para las naranjas. De este modo, la máquina de autocobro que leyó el código de barras pegado a la bolsa interpretó que el chaval debía pagar solo nueve euros en vez de los casi 350 euros que costaba el dispositivo electrónico. El muchacho había realizado la misma jugada ya el día anterior sin ningún problema.

Evitar robos

«La visión artificial en un caso así puede verificar si efectivamente hay correspondencia entre el código de barras y el producto que se pasa por caja, además de comprobar, por ejemplo, que no nos dejamos ningún producto en el carrito», explica el cofundador de Grabit. En su caso, para desarrollar este tipo de cajas de autoservicio ha contado con la colaboración de la multinacional estadounidense Nvidia en el desarrollo de un ‘software’ que ya está probando en escenarios reales con la participación de un fabricante de cajas de autocobro y una empresa de ‘retail’.

La firma, que en 2022 facturó 80.000 euros, busca ahora una financiación de 500.000 para escalar y convertirse en referente en este nicho de mercado «tan específico que solo hay tres empresas más en el mundo que hagan lo mismo». Para lograrlos, presentará su propuesta los días 17 y 18 en la celebración de B-Venture, el foro de ‘startups’ organizado por EL CORREO. El evento, que este año alcanza su octava edición, cuenta con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, así como con la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBVA Spark, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank y la Universidad de Deusto.