Heuristik desarrolla un ‘software’ que aúna Inteligencia Artificial y verificación biométrica para mejorar la seguridad de los pacientes
García, Rodríguez, González, Fernández y López. Son los cinco apellidos más comunes en España. Si usted tiene alguno de ellos y además su nombre de pila es Antonio o María del Carmen, que a su vez son los más compartidos, tiene muchas posibilidades de tropezarse cualquier día con alguien que se llame igual. La coincidencia puede dar lugar a una anécdota divertida… o no tanto. ¿Qué pasaría si ocurriera en un centro hospitalario? En ese caso, estaríamos ante un problema que de no detectarse pronto podría afectar directamente a nuestra seguridad. Una situación que la ‘startup’ vizcaína Heuristik quiere evitar con un software que ayuda a las entidades sanitarias a identificar a los pacientes y gestionar su información aunando las huellas dactilares y la Inteligencia Artificial.
La iniciativa surgió hace cinco años precisamente por una equivocación en un hospital, donde una enfermera entregó al abuelo del fundador de la firma la medicación que correspondía a otro paciente. El error dio pie a que Antxon Caballero investigara la incidencia del problema. «Resultó que era mucho mayor de lo que creía. Algunos artículos científicos aseguran que en Europa se producen al año 500 millones de errores de identificación en el ámbito sanitario que, al final, además de las consecuencias que puedan tener para quienes los sufren, suponen un coste para el sistema de unos 200 millones», explica el director general de Heuristik. Por otra parte, «la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cuando ingresas tienes un 10% de posibilidades de ser identificado de manera errónea», indica Caballero.
Los factores que pueden originar el error son múltiples, desde las condiciones de estrés y sobrecarga de trabajo en que a veces se encuentran los sanitarios, hasta el desgaste de la impresión de las pulseras identificativas. «Hay veces en que la identificación sencillamente es imposible. Si al hospital llega una persona con alzheimer que esté desorientada o alguien inconsciente que ha sufrido un accidente y no llevan encima ninguna documentación personal, no hay forma de saber quién es. Y la tarjeta sanitaria tampoco ofrece una garantía total e incluso muchas veces son un elemento de fraude porque hay personas que se las ceden a otras para que reciban asistencia médica», subraya.
Identificación biométrica
La solución pasaba, a su juicio, por llevar al ámbito sanitario la identificación biométrica. La primera opción en la que pensaron fue el reconocimiento de los rasgos faciales, «una idea que descartamos porque además de que hay personas, como los gemelos, con un gran parecido, puede ser que ingreses por una alergia o un accidente que te haga irreconocible». La otra posibilidad era el registro de las huelas dactilares, que son únicas para cada individuo. Ni siquiera dos gemelos idénticos poseen el mismo patrón. «La identificación sería inequívoca, pero el problema que teníamos es que la tecnología estaba en pañales. Bastaba con que tuvieras las manos mojadas, por ejemplo, para que no pudieses desbloquear el móvil», dice Caballero.
Aun así apostaron por ellas y tras pasar por varias aceleradoras y conseguir 900.000 euros de fondos públicos y privados, la firma emprendió el desarrollo de su propio ‘software’ que combina el reconocimiento dactilar con Inteligencia Artificial, lo que no solo agiliza la identificación -apenas se tarda un minuto en tomar una huella de cada una de las manos- sino que además permite hacer un seguimiento del paciente. «Cada vez que dentro del hospital el enfermo sea derivado a una prueba se le vuelven a tomar las huellas, lo que en la prueba piloto que hicimos en un hospital polaco vimos que también permitía ayudar a los centros en la gestión, al proporcionarles en tiempo real información estadística tan útil como cuántos pacientes hay en cada área o cuál es el tiempo medio de espera», explica, su director general.
Heuristik, que ya ha implementado su solución en cuatro hospitales de España, Alemania, Polonia e Italia, tiene en estos momentos abierta una ronda de financiación de hasta 1,4 millones de los que ya tiene comprometidos 750.000 euros. «Nuestra ambición es convertirnos en el estándar de seguridad», adelanta Caballero. La firma presentará su proyecto los días 15 y 16 en el Palacio Euskalduna durante la celebración de B-Venture, el foro de ‘startups’ organizado por EL CORREO que este año cumple su novena edición con el patrocinio del Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, entidades a las que se unen como colabores BStartup de Banco Sabadell, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank, Banco Santander y la Universidad de Deusto.
Tecnología agnóstica y privacidad
«Nosotros no fabricamos los dispositivos que leen las huellas; la nuestra es una tecnología agnóstica, nuestro ‘software’ puede funcionar con cualquier lector», explica Antxon Caballero, quien además hace hincapié en la necesidad de garantizar la privacidad. «Para empezar, no pretendemos sustituir las pulseras identificativas, sino facilitar un medio de verificación donde éstas no se emplean, como en las consultas externas. Por otra parte, el paciente deberá dar su consentimiento a que se le tomen las huellas y, después, nosotros nos limitamos a vincularlas de manera inequívoca con una historia clínica concreta, pero nunca tenemos acceso a nada de lo que figura en ella», aclara el director general de la ‘startup’, una de las seleccionadas por la aceleradora del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y el Consejo Europeo de Innovación.
Heuristik
Solución software que ayuda a las entidades sanitarias en la identificación y gestión de pacientes combinando reconocimiento dactilar e Inteligencia Artificial.